martes, 24 de marzo de 2009

Google Docs y el trabajo colaborativo


El uso de herramientas ofimáticas de tipo online nos van a permitir utilizar aplicaciones del tipo procesador de texto, hojas de cálculo y gestores de presentaciones sin necesidad de tener instalado el software en el equipo, ya que son accesibles de forma online utilizando sólamente el navegador.

Adicionalmente, si estas herramientas son gratuitas, también permitirán el hecho de no pagar u obtener una licencia para poder utilizarlas.

Todas las ventajas que aportan, de forma resumida, serían:

  1. no hay que hacer la instalación
  2. es independiente del sistema operativo y la versión del mismo que utilicemos, manteniéndose igual aunque cambiemos el ordenador
  3. no hay que comprar licencias de uso en el caso de software gratuito
  4. los datos se almacenan en servidores
  5. los documentos son accesibles desde cualquier sitio, como la aplicación
  6. es posible realizar documentos y compartirlos en diversos modos con otros usuarios

Por supuesto, no todo es de color de rosa, pues estas aplicaciones necesitan una conexión a internet de una capacidad media, mínimo una de banda ancha (ADSL, cable...).

De cara a utilizar GDocs en el ámbito del trabajo colaborativo, su uso es bastante claro. Permite la generación de documentos en modo "wiki", donde un documento se comparte en modo edición entre varios usuarios para que le realicen los cambios oportunos todos ellos.

A su vez, tiene una política de permisos altamente flexible, pudiendo permitir incluso que cuando un usuario tenga un modo de compartición del documento (edición, por ejemplo) pueda invitar a otros usuarios a utilizar el documento con sus mismos permisos de edición.

Toda esa capacidad de permisos le brinda una gran agilidad a la hora de realizar un trabajo colaborativo, teniendo usuarios de diversos tipos (lectores y editores) que además puedan delegar (si se desea) invitaciones a que otros usuarios participen.

Adicionalmente, el sistema guarda versiones del documento que se está editando, de tal modo que si se quiere visualizar o recuperar una versión ya realizada siempre sería posible.

Por supuesto, siempre se puede ver quién ha realizado un cambio u otro para obtener una nueva versión del documento, con lo que sabemos la autoria de las operaciones realizadas sobre el documento.

Igualmente, aporta un factor importante en cuanto a su estandarización, ya que permite la descarga de los documentos realizados en múltiples formatos, casi todos ellos estándares en el tipo de documentos ofimáticos; no todos estos formatos son formatos libres (ODF, por ejemplo), pero sí los permite (DOC es el formato de Microsoft aunque también permite ODF de Open Office, por ejemplo)

Blogs en el proceso de aprendizaje


Un blog es un fenómeno reciente basado en las capacidades de web 2.0 que ha tenido una gran aceptación en internet por parte de los usuarios.

En parte, esta aceptación se debe a que cualquier persona puede publicar conceptos o ideas y, opcionalmente, tener una retroalimentación con los comentarios de sus lectores.
Hacia los lectores, un blog ofrece las entradas o artículos ordenadas de forma cronológica, junto con sus posibles comentarios y elementos que adjuntan. Internamente, el autor puede escribir y editar artículos y entradas, configurando su visualización y categorizando cada entrada con el tema al que pertenece. Por supuesto, también puede configurar el diseño del blog y los permisos que ofrece a cada uno de sus usuarios lectores.

Estos artículos son la unidad de información del blog, y para mantenerlos ordenados, es recomendable categorizarlos o asignarles un área de conocimiento (o varias si abarca varios temas).
Una de las ventajas que aporta un blog al proceso de elearning es la posibilidad de incluir en él contenido multimedia y enlaces a otros elementos (páginas web, documentos...), con lo que sus capacidades de contenido se convierten en casi infinitas.

Por supuesto, su gestión es sencilla: escribir y publicar; por supuesto, necesitan de una tarea adicional al principio para configurarlo adecuadamente, pero una vez realizada, basta con publicar la información para que los usuarios (lectores, alumnos...) tengan acceso a ella.
Además, se asegura un posible feedback en base a los comentarios de los lectores, ya que estos tienen la posibilidad de responder y aportar su opinión a cada uno de los artículos publicados.
También ofrece la capacidad de sindicación por RSS, con lo que podemos utilizar múltiples lectores para acceder a la información (por supuesto, los contenidos dependerán de la capacidad del lector, sobre todo en lo que a contenidos multimedia se refiere).

Estos blog pueden utilizarse de una forma eficiente en las áreas de investigación, donde los alumnos discutirán entre ellos en base a varios temas del área de conocimiento que se discute. Además, siempre pueden ser usuarios con capacidad de edición, con lo que pueden colaborar en la edición de los artículos que se aportan (otra cualidad bastante útil para el proceso de elearning).

Toda esta combinación de características (colaboración, feedback, capacidades multimedia, categorización...) hacen del blog una herramienta más a tener en cuenta en la docencia online.






Instrumentos de evaluación de OA

Para que los OA tengan su utilidad dentro del procedimiento de eLearning, han de tener una calidad afín a sus propias características y afín al desarrollo de habilidades y capacidades que se desea que obtengan los estudiantes, por lo que es necesario un sistema que permita evaluar los OAs y cotejar su nivel en una escala de valores, denominado herramientas de evaluación OA

El OA es, básicamente, un recurso digital que se puede utilizar de apoyo para el proceso de aprendizaje (a parte sus características ya vistas), que tiene que tener como mínimo (L'allier 1997):
  • un objetivo
  • una actividad de aprendizaje
  • un mecanismo de evaluación
También deberían de evaluar la segmentación de sub-temas reutilizables (Osorio 2006).

Así tenemos que diseñar el OA, es un esfuerzo enorme para cumplir esos criterios, por lo que hay que asegurar que cumpla cierta calidad, y para ello, hay que tomar las características medibles y, en el caso de los OAs, el cumplimiento de sus objetivos pedagógicos.

Aquí aparece el primer problema: medir si se cumplen los objetivos pedagógicos y el desarrollo de competenciaseducativas. Para ello hay que empezar midiendo el nivel de "certitud" del objeto y su diseño (todo respecto delproceso de aprendizaje, claro).

Además, en la evaluación del OA tenemos que diferenciar claramente la estética y su contenido de la calidad de los mismos, por valores igualmente mensurables.

Otro punto a evaluar es su facilidad de uso, para asegurar el trabajo del estudiante con el OA, de tal modo que pueda interactuar con los contenidos y obtener una retroalimentación de ellos.
Visto todo esto, necesitamos una herramienta que contemple todo lo que antes hemos visto, y nos de un dato(preferiblemente numérico) que podemos medir dentro de una escala.

Una forma que se propone en el documento "Evaluación de objetos de aprendizaje a través del
aseguramiento de competencias educativas" (varios autores), en la URL http://e-spacio.uned.es
/fez/eserv.php?pid=bibliuned:19233&dsID=n03ruizgonz07.pdf
, es la de dividir un OA en cuatro componentes a medir:
  • contenidos temáticos
  • diseño instruccional
  • diseño estético
  • metadatos estandarizados
Aplicando esta división, en la Universidad Autónoma de Aguascalientes (MX) proponen un formato de evaluación basado en 3 ejes principales:
  • pertinencia y veracidad de los contenidos
  • diseño estético y funcional
  • diseño instruccional y aseguramiento de competencias
De entre las múltiples herramientas para evaluar la calidad de los OAs, voy a analizar HEODAR y LORI.

La primera, HEODAR, trata de valorar la calidad del OA en base a una escala basada en 2 criterios principales: los aspectos pedagógicos y la usabilidad del OA.
Para ello, toma valores de 19 indicadores con una escala numérica del 1 (peor calidad) al 5 (mejor calidad), y la opción de "no sabe" para aquellas cualidades que no existen el el OA. Finalmente, se obtiene una puntuación que puede realizarse:

1. mediante la media de todas las evaluaciones del OA
2. una ponderación de las evaluaciones del OA
3. una ponderación en base al número de personas que han evaluado el OA

La otra herramienta, LORI, evalua la calidad de los OAs determinando hasta dónde un OA puede ser eficiente en su tarea de hacer posible el aprendizaje. Tiene 9 variables que son:

1. calidad de los contenido
2. adecuación de los objetivos de aprendizaje
3. retroalimentación y adaptabilidad
4. motivación
5. diseño y presentación
6. usabilidad
7. accesibilidad
8. reusabilidad
9. cumplimiento de estándares

Y cada una de ellas con 5 posibles valores. La puntuación obtenida puede ser obtenida individualmente o en grupo, con distinta valoración en cada uno de los casos.

Algunos ejemplos de ROAs

Algunos repositorios de objetos de aprendizaje son: